Ya decia Silvio Rodriguez, pero si vuelvo cansado, sucio de tiempo, sin para amor es que regreso del mundo, no del bosque, no del sol...
AMOR DE UN SEGUNDO
Apenas ella subió al vagon fue examinada minuciosamente por Alberto. El rojo clasico de sus labios fue el gancho perfecto. El azul de los jeans combinaba perfectamente con el cuerpo un tanto esmirriado. El rostro en óvalo perfecto tal vez un rastro de desesperación. Mira con in sistencia su reloj. Sólo bastó que ella sintiera el escrutinio de esos ojos para que levantara la mirada del tirano y de sus manecillas. Se encontraron de frente, a unos pasos tan solo, con un estremecimiento la piel, los ojos enganchados en los del otro. Todo sucedió en unos segundos.
A una velocidad inimaginable se aproximaron los dos cuerpos mezclandose, haciendose uno solo.
El accidente del tren descarrilado reportaba pocos sobrevivientes. El amasijo de cuerpos fue el testimonio de la muerte temprana de Alberto y de su amada desconocida, en una foto de la nota roja.
sábado, 15 de noviembre de 2008
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